Este domingo y el siguiente, el público del valle de Wood River está invitado a salir de lo ordinario y adentrarse en un mundo de belleza, amor y trascendencia a través de La intervención divina, un luminoso recital de canciones españolas y francesas de los siglos XIX y XX interpretadas por la mezzosoprano Anna Majernikova y la pianista Ashley Mekeel.
Las actuaciones tendrán lugar a las 16:30 horas del domingo 26 de octubre en St. Charles Catholic Church en Hailey y a las 17:00 horas del domingo 2 de noviembre en St. Thomas Episcopal Church en Ketchum.
La entrada es gratuita.
La entrada es gratuita, ofreciendo a la comunidad una rara oportunidad de experimentar la música clásica de clase mundial en un ambiente íntimo y nutritivo para el alma.
The Divine Intervention nació de una profunda afinidad musical entre dos artistas que comparten una profunda creencia en el poder sagrado de la música para sanar, elevar y despertar algo hermoso dentro de todos nosotros.
“Para ambos, la música es más que sonido. Es oración, es energía, es transformación", dijo Majernikova. "Cuando actuamos juntos, parece una conversación entre almas, que abre los corazones, trae paz y nos recuerda lo que es verdaderamente eterno y real".
Mekeel se hizo eco de este sentimiento y describió su colaboración como “un espacio en el que el espíritu de la música se apodera de todo— en el que cada nota se siente viva, y tanto los intérpretes como el público cambian con ella.”
Este recital invita a los oyentes a un viaje a través de algunas de las más exquisitas canciones de amor jamás escritas — obras de Fernando Obradors, Reynaldo Hahn, Claude Debussy, Enrique Granados, Gabriel Fauréy W. Gómez.
El programa fluye a través de los paisajes emocionales del amor humano y el anhelo divino desde Obradors’ canciones españolas juguetonas y apasionadas--“La mi sola, Laureola” y Del cabello más sutil”--a la tierna “À Chloris,” mística “La flûte de Pan” de Hahn’y profundamente orante “En prière;de Faurén.”
Cada pieza abre un nuevo portal de emociones: alegría, nostalgia, devoción, angustia y trascendencia, entrelazadas a través del sonido característico de The Divine Intervention, cálido, arraigado y lleno de radiante presencia.
Para Majernikova y Faurésquo;s, el disco es una obra de arte.
Para Majernikova y Mekeel, este recital es más que un concierto: es una ofrenda.
“Queremos crear un espacio en el que la gente pueda sentir, respirar y simplemente ser”, dijo Majernikova. “Un espacio en el que la música se convierta en medicina, en el que el dolor se transforme en belleza y en el que los corazones recuerden cómo volver a tener esperanza”
Majernikova y Mekeel esperan que el público no sólo se sienta inspirado, sino también transformado por la magia atemporal de la música clásica y la alquimia íntima de dos artistas en profunda sintonía entre sí y con el alma de su arte.
Majernikova y Mekeel esperan que el público no sólo se sienta inspirado, sino también transformado.
“Cada vez que nos reunimos para cantar y tocar, el tiempo parece detenerse,” dijo Majernikova. “Surge la libertad interior, la paz llena nuestros corazones y el amor se expande a través de cada sonido. Esto es lo que nos gusta compartir con nuestro público: un momento sagrado en el que el alma puede respirar.