HISTORIA Y FOTOGRAFÍA DE KAREN BOSSICK
Acción de Gracias puede ser un poco difícil para algunos al reunirse con familiares con los que tienen rencores ocultos desde hace tiempo, resentimientos o, simplemente, malentendidos que no se han aclarado.
Susan Aiken tiene un remedio para eso.
She’s come up with a practice focused on generational joy and healing that she presented this past summer at the annual Joy Summit held in Sun Valley.
Susan Aiken tiene el remedio para eso.
Aiken pidió a los reunidos en círculo que pensaran en alguien de sus vidas con quien se sintieran desconectados, quizá debido a verdades no dichas, recuerdos difíciles o distancia emocional.
Aiken pidió a los reunidos en círculo que pensaran en alguien de sus vidas con quien se sintieran desconectados, quizá debido a verdades no dichas, recuerdos difíciles o distancia emocional.
“Permítanse revisitar las historias duras pero con nuevos ojos,” dijo. “Honren a quienes puedan habernos hecho daño; consideren que hacían lo mejor que podían con las herramientas que tenían.”
¿Hay algún recuerdo alegre que puedas haber pasado por alto en medio del dolor? preguntó.
A continuación, pidió a los presentes que escribieran un breve ensayo o una carta, reflexionando sobre la persona en la que estaban pensando. Si no pueden evocar un recuerdo alegre de esa persona, reescriban la historia, dijo.
“Reescriba la historia, no para borrar el pasado, sino para darle un nuevo significado. Deja que la compasión te guíe a un lugar donde tanto el dolor como la alegría puedan coexistir,” dijo.
No hace falta que envíes la carta. Sólo tienes que empezarla, añadió.
“En el hermoso taller reflexivo de Susan, exploramos cómo la escritura puede ser un puente”una forma de reconectar, no sólo con los demás, sino con nosotros mismos” dijo Hilary Anderson, fundadora de la Cumbre de la Alegría hace tres años. “¿Qué pasaría si nos permitiéramos revisitar las historias duras pero con nuevos ojos? ¿Y si aceptáramos que quienes nos hicieron daño tal vez lo hicieron lo mejor que pudieron... con las herramientas que tenían?
“¿Y si, a través de la respiración, la compasión y la presencia, diéramos voz a lo que’ha sido silenciado en nuestro interior?”
La Cumbre de la Alegría es como un campamento de verano para el alma,
dijo Anderson, coach de Feng Shui de Ketchum.
“Los asistentes aprendieron a conocerse a sí mismos. Aprendieron a decir ‘Sí’ a la alegría. Y cada taller se interconectó como piezas de puzzle formando un campo de alegría curativa y perspicacia,” añadió
La próxima Cumbre de la Alegría está prevista del 10 al 14 de junio de 2026. Más información en https://sunvalleyjoysummit.com/.