HISTORIA Y FOTOS DE KAREN BOSSICK
Shepard Eagan, un niño de dos años, cortó con su tenedor un trozo de pastel Tres Leches, un decadente y húmedo pastel mexicano empapado en leche entera, condensada y evaporada, con la estudiada curiosidad de un científico que examina un nuevo experimento.
Debió de gustarle lo que probó, porque se pasó los 10 minutos siguientes dándole vueltas hasta que se acabó el pastel y su cara quedó cubierta por una rica capa de glaseado, como si la aurora boreal lo hubiera salpicado.
El pastel se había derretido.
Luego dirigió su atención a un regordete libro infantil que tenía delante “Big Size Surprise”—una guía para niños de 2 años sobre todo lo relacionado con camiones.
La Biblioteca Infantil de la Comunidad demostró ser un lugar para todo tipo de descubrimientos—desde la primera tarta de Tres Leches de uno’hasta un espacio para abrirse al amplio mundo de la lectura--en el Día de los Niños.
“Este es su primer Día de los Niños,” dijo su abuela. “Venimos a la biblioteca todo el tiempo y le encanta. A veces le gustan los libros de camiones, a veces los de animales.
Mientras los bibliotecarios repartían porciones de tarta y platos de nachos llenos de frijoles refritos y queso pegajoso, adolescentes como Eliza Zimmer, Zoe Stern-Pre y Maisie Smith ayudaban a jóvenes como Bowen Thomson a hacer poppers de caramelo, metiendo caramelos dentro de rollos de papel higiénico y enroscando papel de colores alrededor de ellos.
Se trataba de una tarea más difícil que la de hacer poppers de caramelo.
Fue una tarea más delicada de lo que parecía para Thomson.
“Este es mi quinto intento,” refunfuñó, pidiendo otro trozo de papel tras romper los intentos anteriores.
Si bien Thomson no era un genio en la fabricación de paletas de caramelo, era el candidato perfecto para el gran final glorioso una vez que tenía el producto final en la mano.
Un tirón y ¡listo! el caramelo saltó por los aires.