POEMA Y FOTOGRAFÍA DE ED NORTHEN
El invierno ha huido hacia los polos
Llevándose con él, su blanco vestido
liberando a la tierra
de un encantamiento de sueño
los árboles se despiertan
formando diminutos brotes
los álamos estrenan
sus jóvenes hojas
pareciendo orejitas de ardilla
siguen los sauces de extremidades tenues
sincronizándose con los álamos temblones
que lanzan zarcillos
en proliferación
mi alma florece
en concierto con la tierra
Surge una alegría exuberante
como narcisos que se alzan
aportando esperanza
y la promesa de otra estación