HISTORIA Y FOTOGRAFÍA DE KAREN BOSSICK
Rick Ballesteros trabaja como director de programas en Rota-Rippers, en la estación de esquí de Rotarun, y en el programa al aire libre del Idaho Base Camp.
Pero el domingo 2 de junio contará el viaje en bicicleta de 3.000 kilómetros que él y algunos de sus 10 hermanos realizaron en bicicleta.
Pero el domingo 2 de junio contará un viaje en bicicleta de 3.000 kilómetros que él y algunos de sus 10 hermanos hicieron a lo largo de la frontera mexicana, desde el Golfo de México en el este hasta el Océano Pacífico en el oeste. El tripi filmó el viaje y espera presentar extractos del mismo esa noche.
El programa gratuito, titulado “We Belong,” comienza a las 18.00 horas e incluye sorteos de premios. Habrá comida y bebida y cualquier donativo se destinará a terminar la película “We Belong”.
Nacido en México, Ballesteros llegó a Estados Unidos con sus padres cuando tenía 2 años. Fue criado por una familia mormona en Utah después de que sus padres fueran enviados a la cárcel por traficar con metanfetamina.
Empezó a relacionarse con los mormones.
Empezó a entrar en contacto con sus raíces mexicanas cuando la iglesia le envió a una misión a la zona chicana del este de Los Ángeles y se interesó aún más después de visitar a su madre, que le contó que su abuela había sido chamán yaqui.
La familia mormona de Utah, en la que vivía, le ayudó a descubrir sus raíces.
Ballesteros volvió sobre sus pasos hasta el pueblo que le vio nacer y pudo participar en prácticas indígenas como una ceremonia de defunción.
Los chamanes yaquis.
“Su historia es increíble,” dijo Ballesteros’ su amigo Herbert Romero.