POEMA Y FOTOGRAFÍA DE ED NORTHEN
Las primeras palabras pronunciadas
en la Torá
“Hágase la luz”
Antes de que cualquier humano sea formado
Antes de que el alma sea impartida
por el aliento divino
había luz
Una nación prometida
a un vagabundo
un vagabundo del desierto
su progenie contaría
las estrellas
cada noche
luminarias celestiales
un recordatorio de la promesa
la fe es esencial para la esperanza
aunque también se reveló
fue un tiempo de oscuridad
durante 400 años
hasta que las estrellas prometidas
fueron conducidas de nuevo al desierto
una nube de día
un fuego, iluminando la noche de ébano
luz siempre un recordatorio
del pacto
de lo sagrado
En el Tabernáculo del desierto
la casa de Yahvé
la luz está provista
con una adornada Menorah
hecha con tallos y ramas
con copas que parecen
flores de almendro
La base tiene tres pies
pues es Elohim
quien siempre los sostiene
en Judah Macabee’s sojourn
luz milagrosa sostenida
cuando los tiempos eran más oscuros
desde entonces la luz
se lleva a los hogares
y corazones
iniciando un recordar
una elección
un pacto
celebrando
promesas
y fidelidad
Que se haga la luz