REVISTA Y FOTOS DE KAREN BOSSICK
Los espectadores de The Spot se adentraron en un ambiente carnavalesco la semana pasada cuando asistieron al estreno de la obra Assassins de la compañía teatral.
Michael y Carol Wade ofrecieron champán con un telón de fondo circense y manzanas confitadas, palomitas de maíz y otras golosinas parecidas a las de un circo desde una mesa en la que había juguetes de peluche como los que se regalan en las ferias del condado.
Una forma de homenajear a aquellos que han sido víctimas de la guerra y la violencia.
La diversión previa al espectáculo, una forma de homenajear a quienes habían contribuido a que el espectáculo se pusiera en escena, coincidió con el estreno del musical de Stephen Sondheim y John Weidman, que comienza con un feriante que reparte pistolas a nueve asesinos y aspirantes a asesinos para que disparen al presidente de EE.UU. de su elección.
“Hey amigo, feelin’ blue? ¿No sabes qué hacer? C’mero y matar a un presidente,” canta el feriante mientras señala la falta de empleos y los armarios vacíos.
The Spot lleva ya nueve temporadas de lo que denomina "teatro sin miedo". Y este musical, sin duda, encajaba a la perfección, ya que apuntaba al lado oscuro de la política estadounidense junto con las expectativas de que “todo el mundo tiene derecho al sueño americano.
Apenas empezaron las 10 funciones, se agotaron las entradas.
“Trabajan tan duro. Son un grupo de chicos increíble", afirma Carol Wade, cuyo hijo Kevin fue uno de los fundadores. "Celebrarán su décimo aniversario este verano, lo que dice mucho. Incluso han pasado por la pandemia, pero han resistido con uñas y dientes.
Carter Hedberg dice que vio la primera obra de Spot, Next to Normal, que exploraba el efecto del trastorno bipolar en una familia, y se enamoró de la joven compañía.
“Apoyo a la biblioteca, apoyo a la iglesia y apoyo al Spot,” dijo. “Han tenido tantos espectáculos maravillosos, como ‘Cabaret.’ Ahora, hacer un musical de Sondheim como ‘Asesinos’ en este pequeño espacio es fabuloso.”
“Assassins,” con sus ingeniosas letras y diálogos, requería una sincronización en milésimas de segundo y talento para cantar y actuar. Pero los actores estuvieron a la altura.
“¿Por qué lo hiciste, Johnny?” le preguntan a John Wilkes Booth. “Tú que lo tenías todo, ¿qué te llevó a poner de rodillas a una nación?
“Algunos dicen que mataste a un país, John, por culpa de las malas críticas,” continúa la canción.
El musical tiene 30 años, pero parece oportuno dado que tanta gente sigue mirando por encima del hombro preguntándose quién podría apretar el gatillo en la polarizada nación actual.
“And it didn’t mean a nickel, you just shed a little blood…” regaña el baladista.
“Me encanta lo que’están haciendo. Es un teatro realmente bueno e importante para nuestro valle,”dijo Alison Higdon, que junto a Peter Boice se vistió con su propio atuendo circense para la ocasión.“Y me encanta que ofrezcan un espacio seguro para los chicos que participan en la Spot Young Company.”
Susan Passovoy dijo que vio el musical en Walnut Creek, California.
“Y era tan amateur. Esto está tan bien hecho, es tan profesional. Y es tan importante para los tiempos que corren, en los que tenemos que hacernos preguntas como: ¿Por qué matar a un presidente cuando se puede matar a una democracia? Es inquietante, pero está bien hecho.