HISTORIA Y FOTOS DE KAREN BOSSICK
El abuelo de Marianna Jiménez Edwards pasó su vida en México y nunca llegó a Estados Unidos. La madre de Elissa Kline nació en Rumanía, pero huyó a Israel durante la Segunda Guerra Mundial, se casó y llegó a Nueva York y después a Los Ángeles.
Las dos mujeres crecieron con herencias y culturas muy diferentes. Pero el sábado compartieron mesa, rotuladores y otros materiales artísticos para crear collages de recuerdos en honor a sus seres queridos.
“Es una forma de recordar de dónde venimos y una forma de honrar a nuestros antepasados,” dijo Edwards.
Edwards impartió el taller Memories in Collage (Recuerdos en collage) como parte de la celebración anual del Día de los Muertos del Sun Valley Museum of Art, que tuvo lugar el sábado en The Hunger Coalition de Bellevue.
Edwards enseñó a los participantes a crear collages de recuerdos de sus antepasados.
Edwards mostró a los participantes, entre los que se encontraban jóvenes como Sloane Giorgi y Rous Rudas Estrada, cómo incorporar collages personalizados que incorporan elementos que reflejan la historia familiar, recuerdos y símbolos culturales utilizando imágenes de revistas, fotos familiares, plantillas y elementos decorativos como purpurina, flores de papel de seda y pegatinas.
Kline empezó el suyo coloreando un trozo de papel de aluminio con rotulador Magic Marker, rociándolo después con agua antes de presionar el papel sobre su lienzo, permitiendo que el color se transfiriera.
Pegó parte de una carta que había escrito su madre en la página. Creó un pequeño papel picado doblando un trozo de papel de seda en cuartos y recortando un diseño antes de abrirlo y pegarlo al papel. Y añadió una mariposa, coloreándola con diferentes colores.
“Ojalá se me hubiera ocurrido traer una fotografía de mi madre,” dijo, conformándose en su lugar con una fotografía de una mujer mexicana. “Era una mujer elegante pero formidable—una conservadora para quien el arte lo era todo. Tengo cajas y cajas con sus cartas.
Kline es una artista por derecho propio, quizá más conocida por los cientos de fotos que tomó de los caballos salvajes de Idaho. Siempre le han llamado la atención los patrones, las formas, los colores, las luces y las sombras.
“Tomé este taller especialmente para ver si habría alguna técnica nueva y encontré una en el truco del papel de aluminio,” dijo.
Edwards contó que su abuelo se había trasladado a Ciudad de México tras la muerte de su padre. Allí cuidó de su madre y su hermana. Se casó con la abuela de Edwards cuando tenía 25 años y con el tiempo hizo carrera trabajando en el Banco de México.
“Mis padres nacieron en México y emigraron a Estados Unidos en los años setenta, donde mi padre era médico y mi madre bióloga y trabajaba en un hospital. Yo nací en El Paso y terminé en Milwaukee, Wisconsin, y Florida antes de casarme y mudarme a Idaho,” dijo.
Aunque vivía en Estados Unidos, Edwards podía visitar periódicamente a su abuelo en Ciudad de México, donde jugaba al baloncesto con ella y le enseñaba a trabajar la madera.
“Hago estos collages para honrar a mis antepasados—algo que hacemos todos los años durante el Día de los Muertos,”dijo. “El Día de los Muertos solía durar hasta 40 días—ahora son sólo dos días. Nos recuerda que hay una dualidad en la vida y nos recuerda de dónde venimos.